Voy a empezar en primer lugar alegrándome de que alguien escriba sobre el deporte de la natación en Asturias. Si ademas lo hace con vocación de continuidad y con un espíritu crítico y de reflexión; segundo motivo de alegría. Estoy deseando seguir leyendo sus artículos.
Respecto ya del articulo publicado, entiendo que intentas, con buena intención, fomentar el abandono de actitudes negativas, como el autocompadecimiento, el acomodamiento, las excusas del perdedor, etc.
Hasta ahí, creo que la gran mayoría compartimos estos valores de trabajo, esfuerzo y asunción de riesgos, como pilares básicos para mejorar como clubes, como entrenadores y como nadadores.
Pero, para llegar a esas conclusiones, partes de varias premisas que no me parecen totalmente ciertas, ni tampoco justas.
El tercer apartado del artículo 43 de la Constitución establece como principio rector de la política social y económica el fomento, que corresponde a los poderes públicos, de la educación, sanitaria, la educación física y el deporte, así como la obligación de facilitar la adecuada utilización del ocio.
La Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte, establece el deporte, como factor fundamental de la formación y del desarrollo integral de la personalidad, constituye una manifestación cultural que será tutelada y fomentada por los poderes públicos del Estado.
Basado en la legalidad existente, los Clubes deportivos están en su derecho, al solicitar las ayudas, subvenciones y colaboraciones que las administraciones dedican a tal efecto. Estas últimas deberían de guiarse con equidad y justicia a la hora de su concesión y reparto (este tema daría para un largo debate)
Opino que, un deporte es más rico, cuantos más clubes florecen practicándolo. No tengas duda que la natación es “mucho más rica” en Asturias gracias a la existencia de “los modestos”.
Hoy hay Clubes que hoy son “líderes” o “modestos”, pero nadie sabe lo que serán dentro de algunos años. Hoy, hay nadadores con buenos resultados en muchos “modestos” que son líderes en sus clubes (estando entre los mejores en su categoría y edad, incluso a nivel nacional) y mañana pueden estar, o no, en otros clubes de mayores exigencias.
Y por cierto, nadie mejor que unos padres pertenecientes a un club “modesto” para saber de esfuerzo económico y personal, en los tiempos actuales, sobre todo, si tienen la fortuna de que su hij@ obtenga buenos resultados. Como padres tenemos el derecho de desear y pelear por lo que consideramos mejor y más justo para nuestros hijos.
Medir el éxito en términos de; un resultado, en una competición y en un campeonato, me parece injusto y bastante discutible. Existen muchas maneras diferentes de valorar y analizar las cosas.
¿Qué es el éxito?
Casi todo el mundo coincide en que el éxito es la consecución de los objetivos marcados.
Cualquier persona racional entiende que los objetivos deben alejarse de las utopias, ser reales, establecidos en relación a los medios materiales y humanos con que se cuentan así como ser aceptados por las personas implicadas.
Así pues coincidiremos en que los objetivos del CNSO, no serán los mismos que los del RGCC, o los de CNVN, o los del C.N.Las Anclas, o los de La Frontera, etc….
Y dentro de los nadadores ocurre igual, cada nadador tiene unas metas y unos objetivos marcados.
Por ejemplo, un club de 20-30 nadadores que lleve 2-3 años de historia puede considerar que es un éxito la temporada si va logrando mantener presencia en la natación competitiva con representación de todas las categorías en las competiciones de su comunidad.
Para otro club puede ser un éxito obtener un crecimiento social, con un interés centrado mayormente en la enseñanza de la natación y con menos interés en la natación competitiva.
Otro en cambio, puede considerar un éxito estar entre la élite de clubes nacionales, disputando la Copa de Clubes, para lo cual ficha nadadores foráneos para que lidere su cantera.
Otro puede aspirar a estar presente en campeonatos de su comunidad y también en nacionales, y mantener un buen nivel académico a la par que deportivo de sus nadador@s.
Un nadador, así mismo, puede obtener un resultado mediocre en una competición, pero no ser esta una parte de la temporada destinada a la consecución de resultados brillantes.
Para otro, en cambio, esta copa es su objetivo prioritario y su preparación ha ido encaminada a la obtención de resultados en ella.
Todos los ejemplos ficticios, anteriormente expuestos, pudieran, o no, haber salido satisfechos y considerar que han hecho un buen Open de Asturias, cumpliendo, o no, sus objetivos.
Dejemos de juzgar, de hablar de que “unos hacen las cosas bien y los otros no” y desde luego dejemos de ligar el termino “respeto” a la palabra resultados.
El respeto, sea este deportivo o no, “viene de serie” y no creo que la obtención de medallas, copas o registros, sea el que lo tiene que otorgar.
Un Saludo y ánimo con el Blog.
Hablar y debatir, con respeto, siempre es bueno.
xu.noir
